Una dieta balanceada es un patrón de alimentación equilibrado que proporciona los nutrientes necesarios para mantener la salud y prevenir enfermedades. No se trata sólo de controlar el peso, sino también promover la salud a largo plazo, reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardíacas y obesidad, mejorando la calidad de vida en general.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta balanceada ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas y la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Sin embargo, hay pautas básicas que deben tomarse en cuenta para lograr una alimentación balanceada y un estado de salud óptimo. Estas pautas son importantes para personas adultas y niños.
A continuación vemos algunas de ellas:
La variación de alimentos: Incluye una amplia gama de alimentos de todos los grupos, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras (como pollo, pescado, legumbres, nueces), lácteos o alternativas lácteas y grasas saludables.
El equilibrio: Proporciona la cantidad adecuada de nutrientes, vitaminas y minerales para satisfacer las necesidades individuales, evitando el exceso o la falta de algún nutriente específico.
La moderación: Se trata de no excederse en ningún grupo de alimentos y controlar las porciones. Incluye fuentes saludables de carbohidratos, proteínas y grasas en proporciones equilibradas.
El bajo contenido en alimentos procesados: Prioriza alimentos frescos y naturales sobre alimentos altamente procesados, que suelen tener altos niveles de azúcares añadidos, grasas poco saludables y aditivos.
La hidratación adecuada: Una dieta saludable también implica mantenerse bien hidratado, generalmente mediante el consumo de agua como principal fuente de líquidos.
La adaptación a necesidades individuales: La mejor dieta varía según las necesidades individuales, considerando factores como la edad, el sexo, la actividad física, las condiciones de salud y las preferencias personales.