El azúcar tiene un papel delicado en una dieta saludable. Si bien es una fuente rápida de energía, el exceso de azúcar puede tener efectos negativos en la salud. Conectar el azúcar a una dieta saludable implica tomar decisiones conscientes sobre su consumo, priorizando opciones más naturales y controlando la cantidad diaria para mantener un equilibrio nutricional adecuado.
Incluir azúcares en la dieta no significa eliminarlos por completo, sino consumirlos con moderación y priorizar fuentes más naturales y nutritivas dentro de un patrón alimentario equilibrado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta reducida de azúcares a lo largo de toda la vida, esto se traduce en que tanto niños como adultos, deben disminuir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total.
Lo anterior se traduce en que el consumo de los azúcares libres no debe ser mayor a 200 kcal por día y hacerlo bajo la premisa de un Equilibrio General en tu dieta, es decir, no se trata de eliminar completamente el azúcar, sino de consumirlo con moderación y priorizar fuentes más naturales y nutritivas.
Algunos pasos importantes:
Conciencia sobre los tipos de azúcar: Reconocer la diferencia entre azúcares naturales (como los presentes en frutas) y azúcares añadidos (como los encontrados en alimentos procesados es clave para una dieta saludable).
Control de porciones: Esto significa controlar las cantidades y no excederse en el consumo diario de azúcar añadido
Fuentes de azúcar más saludables: Optar por fuentes más naturales y nutritivas de azúcar, como frutas frescas, que no solo proporcionan azúcar, sino también fibra, vitaminas y antioxidantes.
Reducción de alimentos procesados: Limitar los alimentos procesados y bebidas azucaradas, ya que suelen contener grandes cantidades de azúcar añadido. Leer las etiquetas de los alimentos puede ayudarte a identificar y evitar estos productos.
Cocina consciente: Al cocinar en casa, puedes controlar la cantidad de azúcar que agregas a tus recetas. Reducir gradualmente la cantidad de azúcar en platos caseros puede ayudar a adaptar el paladar a sabores menos dulces.
Al ser consciente de la cantidad y tipo de azúcares que consumes, puedes disfrutar de los beneficios del dulzor en tu dieta sin comprometer tu salud.